miércoles, 17 de diciembre de 2008

Galaxie 500 - Tugboat


Hugo Chávez prohibió el reaggeton en los colegios de Venezuela, por considerar que su alto contenido grotesco incita a movimientos vulgares y sexuales no acorde con la edad e higiene mental de los niños. “Se cacarean ritmos contagiosos. No se canta porque los intérpretes vociferan o balbucean frases repetitivas con rimas forzadas, con escaso esfuerzo compositivo, con letras de contenidos sexuales explícitos, algunas hasta con mensajes inmorales, de violencia sexual y machismo, con baja calidad en el uso de verbos y conjugaciones".

-Oye Hugo!

-Quién habla?

-Ds.

-Quién?

-Habla tu primo Ds. Oye, recuerdas ese sonido que estabas buscando? Pues escucha esto:






lunes, 8 de diciembre de 2008

Lou Reed - El Transformista



Si algún día llego a tener un hijo y éste, en su etapa adolescente, me confiesa un fanatismo por Jim Morrison, mi reacción tal vez sea la de quemarle todas sus remeras y discos de los Doors; luego golpearlo y desheredarlo.

Nada más potencialmente peligroso que un fanático de Morrison.

Al principio, parecen hasta adorables con su sensibilidad poética y su búsqueda por comprender el mundo en que viven, repleto de hipocresía y de industrias que todo lo estandarizan. Pero luego llega el día que empiezan a creer en shamanes y en el nudismo público y el resto es todo cuesta abajo.

No. Si algún día llego a tener un hijo, quiero que éste sea fanático de Lou Reed.

Lou Reed, ídolo pop por excelencia: realista, apático, humillantemente talentoso y con ganas de mantenerse vivo, porque ya ni la muerte pudo con él. Exitoso, incluso contra su voluntad.

Toda su discografía parece ser la de un hombre que ha luchado siempre por autoboicotearse; una lucha en la que siempre salió perdiendo.

Cada vez que edita un disco, y éste recibe las mejores críticas y una buena recepción del público, su reacción es la de transformar su propia imagen, la de querer decepcionar a su querido público, con el único afán de confundirlos, molestarlos.

Veamos sino algunos ejemplos con el paso del tiempo:



Finales de los 60: Terminaban los días con la Velvet y empezaba a grabar solista. Reed era una especie de vampiro dentro de la escena musical. Dicen que hasta se inyectaba heroína en el escenario mientras la gente le gritaba “Muere!”.


Mediados de los 70: El éxito de su segundo disco, Tranformer, y su amistad con David Bowie, lo impulsó a cambiar su imagen de rockero autodestructivo a puto.


Finales de los 70: Un puto bárbaro.


Mediados de los 80: Una anciana conservadora.



Actualidad: Ahora que ser puto está de moda, se volvió rockero otra vez.


Por eso gente, si ustedes alguna vez tienen un hijo, créanme que no osará jamás parecerse a Lou Reed.

Sólo denle este compilado y tendrán la fórmula perfecta para sacar un joven inteligente, idealista, realista, cínico y si Dios quiere, talentoso.

Y sólo después, si lo desean, que escuche a los Doors.



BAJAR