sábado, 30 de mayo de 2009

Macca - El otro


Advertencia: Para escuchar este compilado hay que alejarse un poco del indie que nos consume día a día y reencontrarse con aquel estado de ánimo pop de nuestros primeros acercamientos a la música. O sea, cuando el mundo era un lugar bastante más feliz que ahora. Aquí están contempladas todas las etapas del McCartney solista: los primeros discos posteriores a los Beatles, sus años hippies, los complicados ’80, sus colaboraciones para películas y sus trabajos más recientes. Pese a que no estaba en los planes, este es un compilado a lo ds, ya que terminó teniendo como 20 temas.


El temazo: Fine line.


La joya perdida: Junk. Una canción hermosa que Paul compuso en la India y que, inexplicablemente, quedó afuera del Álbum Blanco.


La mejor época: Los primeros años tras la tortuosa separación beatle. Fue un breve pero estimulante período hippie. Su disco “McCartney”, por ejemplo, es un excelente conjunto de canciones desestructuradas, acústicas, en su mayoría de tres minutos, y en las que casi todo es una celebración. ¡Si hasta incluyen un solo de bata en uno de los temas!


Su mejor línea de bajo como solista: Coming up. El pulso perfecto. Y tiene toda la onda.


“Too many people”: En este tema -también de comienzos de los ’70- se nota claramente que el viejo Paul andaba buscando cosas nuevas. Y un poco de psicodelia no venía nada mal.


La Selección: En Rockestra Theme, además de McCartney, tocan Pete Townshend, David Gilmour, John Paul Jones y John Bonham. Para Dirty Mac que lo mira por TV.


“Another day”: Es el tema más Belle & Sebastian de McCartney.


Wings: Incluí temas de esta banda porque, como todos sabemos, Paul era ahí el único que tenía talento.



1. Fine line

2. Coming up

3. Too many people

4. Everynight

5. Unce Albert (Admiral Halsey)

6. Junk

7. Band on the run

8. Let’em in

9. Another day

10. Live and let die

11. Bluebird

12. Say say say (Con Michael Jackson)

13. Maybe I’m amazed

14. Here today

15. Mumbo

16. Pipes of pace

17. Listen to what the man say

18. Vanilla sky

19. Rockestra theme

20. Flaming pie

21. Dance tonight



BAJAR


EM.

jueves, 28 de mayo de 2009

BandS - 25



Antes de ser conocido como el cantante y compositor de Belle & Sebastian, el escocés Stuart Murdoch se trasladó a Londres para encontrar a su ídolo, Lawrence Hayward, cantante de la banda Felt. Por muchos días recorrió la ciudad, sin saber qué hacer una vez que lo encontrase.

Los amigos de Murdoch quedaron preocupados, no sólo por su paradero desconocido, sino también porque en esa época Murdoch estaba obsesionado con The Catcher In The Rye de J.D. Sallinger, y ya todos sabemos lo que este libro genera en algunas almas perturbadas.

Por su parte, Lawrence Hayward tenía su propia obsesión: Tom Verlaine, cantante de Television. En más de una entrevista declaró que no sólo ha imitado su música y poesía, sino también su fraseo, su forma de articular las palabras. De hecho, nombró a su banda Felt a partir de la canción Venus del disco Marquee Moon, de Television.

Acaso Verlaine nunca supo de esto. Él siempre estuvo más ensimismado en su propio universo que en las novedades del mundo. A pesar de su fama como cantante de Television, Verlaine siempre intentó permanecer oculto, publicando poemas con nombres inventados. “Es divertido ocultarse bajo otra identidad”, dijo. Sin ir más lejos, el nombre por el que todos lo conocemos lo tomó del poeta francés Paul Verlaine.

Paul Verlaine tal vez sea más conocido por su romance con el poeta Arthur Rimbaud que por sus escritos. Es que por lo visto, su amor traspasaba los límites de la cordura: dejó a su mujer por Rimbaud y cuando éste -siguiendo el consejo de su madre- lo abandonó, Verlaine intentó suicidarse dándose un tiro en la pierna.

Más allá de su tempestuosa biografía, Verlaine perteneció a esa famosa generación de poetas malditos, junto con el propio Rimbaud, Baudelaire y Mallarmé, entre otros. Si no lo encuentran en el listado es porque Verlaine se ocultaba usando como seudónimo un anagrama de su propio nombre: Pauvre Lelian…

Pero antes que todo, fue un simbolista, acaso el único que siguió la clara línea de su mayor mentor literario: Víctor Hugo. Hablar de Victor Hugo nos podría llevar años: sólo en novelas llegó a escribir más de 18.000 páginas. Nos remitiremos nada más que a la primera, que escribió a los 14 años: Seré Chateaubriand o nada.

François-René de Chateaubriand, de menor renombre en la actualidad, fue también un escritor francés, considerado el inventor del Romanticismo. Pero también fue un político, sirviendo para el régimen de Napoleón. Sin embargo, para no sentir que sus dos oficios se cruzaban, Chateaubriand adoptó un nombre falso, hasta que Napoleón lo dimitió de su gobierno por diferencia de ideas.

Aquí he decidido parar. La lista es interminable.

En palabras de Stuart Murdoch: “Si hay algo que aprendí de pequeño es aprender a esconderme.”

Por eso, ds, las dos letras que ocultan quien soy, les presenta a El Niño Kraut, un nuevo colaborador de Los Sentimientitos, que intentará musicalizar con algunas de las mejores canciones de Belle And Sebastian (la última banda a la que le permitimos ser sensible, el resto son sólo putos) este mundo lleno de impostores cuya única redención es esa aspiración a la eternidad que nunca llega. Como dijo Carlyle, todo acto humano es deleznable, excepto su ejecución.

ds.

BAJAR


lunes, 25 de mayo de 2009

Julian Cope - Crazy Farm Animal


Para sacarse esta foto,

Hay llamarse Julian Cope.


Sólo alguien tan alejado del concepto “onda” puede meterse en el campo, tirar una guitarra en el piso, clavarse unos Ray Bans y mirar al horizonte como si no hubiese un límite.

Sólo alguien que, directamente, no tiene ni puta idea de lo que sucede en el mundo. Alguien que está ensimismado en su propio universo y no le interesa salir.

La visión del rockero para Julian Cope tiene 40 años de atraso, su música, sin embargo -o gracias a ello-, carece de tiempo. Podríamos escucharla en el 2032 y aún así sonaría a vanguardia.

Como esa película de Kubrick…

-La Naranja Mecánica, ds?

-No, hablo de esa que son un montón de locos vestidos de blanco que golpean ancianos.

-Si, esa es La Naranja Mecánica.

-Yo tenía entendido que La Naranja Mecánica es una peli donde un grupo de ninfómanas sale a la calle a violar hombres.

-…

-Lo sé, tengo que dejar el porno.

Como decía… Julian Cope está fuera de tiempo, está fuera de onda. Y creo que esas dos cuestiones son esenciales para cualquier artista. Sino veamos a un ganador con todas las letras, veamos a Bono.


Traje de 5 mil dólares, gafas de diseñador y una mujer hermosa.



Su música, por otro lado, está muerta.

El dilema es el siguiente: vivir en el anacronismo, ser el bagazo del capitalismo y encerrarse en su propio genio, o ser un mercenario, un millonario, un ganador?

¿Debemos ser Julian Cope y vivir de la leyenda o ser Bono?

Respondo por mí mismo: Bono, toda la puta vida.

Aunque si de escuchar se trata, es preferible Julian Cope, un genio que he descubierto hace poco y que no deja aún de sorprenderme.

Ladies & Gentlemen, escuchen esta hermosa canción que he seleccionado para ustedes.