sábado, 22 de agosto de 2009

La importancia del momento


Siempre supe ser de los adeptos a corregir algo todo el tiempo que fuese necesario, incluso hasta el cansancio, pero no por eso puedo dejar de reconocer que hay una actitud poderosamente valiosa –y hasta sincera con uno mismo- en el hecho estético de dejar una obra tal como surgió en el momento de su creación. Por ejemplo, en el plano musical siempre es preferible no tocar algo que al rato se vaya a grabar o a ejecutar en vivo, porque de ese modo se estaría perdiendo esa primera y misteriosa conexión anímica, esa clase de magia que surge de la banda y de la interacción de sus miembros, y que es única cada vez. En vano será que después intentemos reproducir lo mismo: podrá sonar parecido, pero ya no será igual.


Con el correr del tiempo, entonces, la noción de que es sumamente difícil recuperar esa clase de cosas tal como fueron concebidas en un primer momento se fue haciendo cada vez más clara, más notoria, hasta convertirse finalmente en una cuestión casi de principios. Porque la espontaneidad vale más de lo que creemos: como los estados emocionales nunca son iguales, lo primitivo de una creación dice más o tanto como la obra final.


Lógicamente, los ejemplos sobran en todas las disciplinas, pero en el jazz encontré algunos muy representativos de esta concepción de –vamos a decirle así- respetar el momento.


En el melancólico documental “Straight, no chaser”, vemos al pianista Thelonious Monk ingresar junto a su banda a un estudio de grabación, instalarse y, ahí nomás, casi improvisando, despacharse con una balada realmente hermosa, de esas que hacen que todo lo que está alrededor pierda sentido. Cuando terminan, entusiasmado, Thelonious le pide al operador que se las haga escuchar. Pero éste no los había grabado, pensando que sólo estaban ensayando. De todos modos –le dice-, pueden hacerla inmediatamente y el tema será registrado. El malestar del pianista es evidente, y lo vemos sentarse al piano con toda la resignación del mundo. Thelonious Monk decía que sólo había una o dos chances de que los sentimientos se pusieran en juego en una obra, después era inútil.


También hay otro ejemplo igual de contundente en “Kind of blue”, el mítico disco de Miles Davis que parece que refundó el género así como Evo Morales está refundando Bolivia. Los músicos que participaron de esa obra magistral llegaron al estudio sin saber qué era lo que iban a tocar, y sólo recibieron las partituras antes de grabar. Miles Davis lo dispuso de este modo porque no quería que se “contaminaran”. O sea que ese disco sonó como los músicos eran en ese momento.


Y está muy bien que así sea. En caso contrario, uno podría pasarse la vida buscando una perfección que, saludablemente, es imposible. Y por eso la lucidez de la frase de Borges: “Una obra no se termina, se abandona”. En ese sentido, nunca dejó de sorprenderme que Leonardo Favio (a quien banco más por peronista que por cineasta) todavía siga corrigiendo en la sala de edición todas sus películas, como si se resistiera al dictamen del tiempo y del arte. El asunto es mucho más sencillo: una obra representa lo que el artista pensaba en ese momento, lo que el artista era en ese momento. Y no tiene nada de malo resignarse a que esa obra hable como de hecho hubiéramos hablado nosotros en el tiempo en que la hicimos. Al contrario, es una actitud bastante decente. De nuevo, Borges tenía razón. De todas maneras sé que, en el fondo, todo esto no deja de ser una mera cuestión estética. O ética. Esto último me lo dijo una puta el otro día. Es que estoy yendo a un cabaret donde se habla de estos temas.


Para bajar, una joya: Miles Davis haciendo un cover de Michael Jackson, “Human nature”.



BAJAR


EM.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

la aleatoria y gratuita mencion a evo morales es de los puntos mas altos de este posteo. congratulations.

GG

ds dijo...

EM,
Sos el único peronista que habla bien de Borges. Te banco a morir.

ds dijo...

hijo de puta
estoy escuchando el tema
parece la introducción de cheers.

Anónimo dijo...

Jaja!

Tranqui, ds. Es un buen tema. Dale tiempo.

EM.

Anónimo dijo...

tiro una recomendacion como lectordel blog: cuando ponen un tema, no lo pongan pra bajar, ponganlo para escuchar con el evoca o el mixwit porque entrar a megaupload y bajarlo y todo eso es medio hincha. despues, si el tema me gusta, si me lo bajo, con el disco en el que esta.

saludos.