En la segunda parte de la película del Che que hicieron Steven Soderbergh y Benicio del Toro, asistimos a un diálogo final más potencialmente revelador de lo que parece. Ya apresado, un soldado del ejército boliviano le pregunta al Che qué fue lo que lo hizo pensar que el campesinado local iba a sumarse a su frustrada gesta. Se entabla un breve y tenso intercambio de opiniones, y el Che concluye: “Puede que nuestro fracaso termine por despertarlos”. Es increíble que el tipo esté pensando eso justo en ese momento en que ya no queda más que la muerte. Además, nunca dejó de llamarme la atención que aquellos campesinos pobres y devastados que no lo acompañaron –y hasta en algunos casos lo delataron, como si acaso hubieran podido no hacerlo- fueran los mismos que más tarde iban a contemplar embelesados su cadáver como si se tratara de algo supremo, rindiéndole tributos y convirtiéndolo con el correr del tiempo en una especie de santo regional. Pasaron 40 años, y el pueblo boliviano parece haberse despertado. Evo Morales encarna ese cambio.
EM.
3 comentarios:
tenia 17 años cuando me dije: "el dia que me haga progre me pego un tiro". hoy siento las balas zumbando al lado mío. prometo un post que le "haga el juego a la derecha" en poco tiempo. pero no la derecha de macri, la derecha de borges, que se abstiene del fanatismo y de la agrupacion de humanos.
gg
entonces EM es evo morales?
jaja. creo que en el fondo era por eso.
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