Aquellos que conformamos el grupo de colaboradores de LSTM sentimos una especial admiración por Wilco, por lo que un nuevo disco de la banda es un hecho digno de mención en este ignoto espacio virtual. Es muy placentero admirar a un contemporáneo, escapar del panteón de los muertos y experimentar las delicias de lo actual, envejecer junto al artista, notar sus cambios y los nuestros; alguna vez le relate a mi hermana menor la noche ventosa en la que compre Odelay como si se tratara de un hecho mítico o fundacional. Es probable que los niños del futuro escuchen nuestras afiebradas historias sobre un mitológico 10 ante el cual los hombres ordinarios de conjuraban, y que oigan miles de veces las sensaciones personales ante The Whole Love, un disco editado por una banda llamada Wilco en un ya lejano 2011. Ellos, con suerte, nos ignoraran y se conectaran a una red social futura que, si bien aun no se creo, ya me da un poco de miedo.
Wilco es una de las mejores bandas americanas de los últimos años por muchas razones aunque, en mi opinión, el arma más poderosa del grupo es la voz de Jeff Tweedy, que nos lleva de paseo en una camioneta Chevrolet por la ruta 66 y nos permite observar, apoyando la cabeza sobre el vidrio de la ventanilla, las vastas praderas iluminadas por la luz del sol crepuscular que tiñe los campos de trigo con su suave tono rojizo. Si Estados Unidos se ha vuelto un país paranoico e individualista, la voz de Tweedy parece ser una forma de la esperanza, una síntesis perfecta de la tradición folk y de la tradición pop que rastrea la grandeza que su país ha perdido.
El primer tema de su nuevo disco se llama Art of Almost y parece bucear dentro de la paranoia americana y dentro de los demonios internos del propio Tweedy. Con una batería que recuerda a algún tema de Radiohead, la canción revela todo el lado noise que Wilco exploto con altura en A Ghost is Born y que en esta ocasión combina con cierta idea electrónica post Kid A. Siempre pensé a Wilco como una banda de folk pero esta canción, justo la que abre el disco, se aleja de ese concepto para transformarse en un largo viaje psicópata por el post rock, si es que post rock quiere decir algo. La letra empieza con una frase: I can't be so far away from my wasteland, que implica una idea de atracción-repulsión que marca la bipolaridad del tema y que posee un eco que llega hasta T.S. Elliot (¿Cuáles son las raíces que arraigan, qué ramas crecen en estos pétreos desperdicios? Oh hijo del hombre, no puedes decirlo ni adivinarlo; tú sólo conoces un montón de imágenes rotas)
En I Might se conserva cierta manía persecutoria pero llevada al plano personal. Tweedy, un hombre casado y con hijos, se mira al espejo y dice: Todo bien, vos no prenderías fuego a los chicos, pero yo podría. Como toda buena canción de Wilco, I Might va creciendo en calidad hasta un final lleno de coros e instrumentos folkie que siempre logran mezclar con pericia.
El resto del disco tiene un adorable e inconfundible gusto Harrison; la dulce Sunloathe habrá hecho sonreír al viejo George desde el cielo lleno de monjes en el que debe estar. Luego, claro, hay alguna melodía dylaniana en Open Mind, un ritmo de vaudeville en Capitol City y un momento altísimo en Whole Love, una marchita zumbona que parece simple pero que musicaliza el movimiento del mundo.
Wilco es un grupo de señores que parece haber encontrado la fórmula perfecta para envejecer junto al rock, combinando lo clásico y lo experimental con una armonía que nos deja pasmados. En algunos blogs leí críticas de viejos fans esperando el ruido de otras épocas; yo valoro y admiro la búsqueda de Wilco: quien se encargaría sino de las canciones lindas? Ya no quedan muchas bandas que puedan editar una belleza como Born Alone. Dejémosle el ruido a los ruidosos, la Bomba Loca a los fiesteros y conservemos ese par de preguntas y las canciones de bandas como Wilco en la secreta y compartida intimidad de los silenciosos.
JPS
5 comentarios:
la bateria de este tema que subiste es buenisima.
una bellesa este disco. The album y Yankee hotel no me habian gustado un carajo, pero cuando me arte de este seguro serán carpetita obligada de walkman.
El solo de art of almost (y ese titulo!) entran por la medula, como no more shoes de malkmus cuando estas de pepa.
Salud.
EM.
estas loco si no te gusto yankee, lino. es un disco tremendo.
slds,
jps
no sabía que habían sacado disco nuevo, el último me decepcionó bastante.
este a primera escucha me gustó mucho, volvieron los ruiditos y el último tema de 12 minutos es de los mejores de la banda.
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