Felices Pascuas y adiós

1.

William Blake habló de mujeres de suave plata o de furioso oro. Este es un posteo sobre uno de estos grupos. Este es un posteo sobre chicas.

2.

Las Pascuas arreciaban, Fox transmitía La Pasión de Cristo y surgió entre todos la siguiente idea, que paso a resumir.

“Mel Gibson está librando una lucha encarnizada contra un mundo que tiende al progresismo. Quizás sea el último conservador. Detrás de la deshumanización y secularidad progresista que comienza a apoderarse como una enfermedad del mundo, se oculta una ausencia de ética que permite imponer la lógica del mercado. El progresismo nos quiere a todos iguales para que todos podamos consumir por igual, y así hacer funcionar la máquina de un mundo saturado de mercaderías no renovables. Gibson traza una línea sobre el suelo, juzga lo que está bien y lo que está mal, defiende la posibilidad de una moral. En la dictadura de la relatividad, Gibson defiende lo absoluto. Lo respeto por eso.”

3.

Un poema de Borges, Juan I, 14, hace hablar a un Cristo ya resucitado, ya en el Cielo. Sobre el final nos dice

A veces pienso con nostalgia

En el olor de esa carpintería

4.

La televisión impuso su lógica. La reivindicación mediática de Alfonsín (elogiado por su capacidad para el diálogo), es una comparación atemporal con el kirchnerismo, en la que estos últimos salen perdiendo. Ni los muertos tienen paz para TN y sus secuaces. Por otro lado, también en estos días se celebró un nuevo aniversario del inicio de las hostilidades entre Argentina e Inglaterra por el asunto Malvinas, aunque con mucho menos tiempo en el aire. No es que me agrade celebrar aniversarios (estamos plagados de ellos, como un país zombie cercado por muertos) pero la omisión del tema es significativa. Uno va comprendiendo lentamente que no hay un solo momento en el que la batalla no se esté librando, que no hay un solo movimiento que no tenga como fin último aplastar al otro.

Algunos elementos de la realidad comienzan a imitar a la ficción; quizás haya que entender que el futuro de las películas de los ochenta es esto que nos pasa ahora. También es interesante comprender que vivimos y experimentamos el mundo y sus complejidades a través de una matriz que es en sí cinematográfica. El orden simbólico que sostiene nuestra identidad está mediado holísticamente por una pantalla. Como diría con lucidez el filósofo francés Gilles Lipovetsky, Nosotros, los animales narrativos de la Hipermodernidad, estamos hechos a imagen y semejanza de la mente de Griffith y Spielberg. Un Yo devenido en estrella, o la única metafísica posible en un orden económico y simbólico en donde todo es mercancía.

Hace unos días presencié un hecho curioso que, creo, marca a la perfección del rumbo del mundo. Viajaba en un colectivo hacia La Plata y, a mi lado, una pareja de adolescentes silenciosos contemplaba el horizonte. Había llovido y el sol comenzaba a ocultarse junto a un luminoso arco iris. Pensé “Que lindo atardecer”. Inmediatamente, el adolescente le dijo a la novia “Qué buena imagen”.

5.

Celebrar las Pascuas es extraño ahora que Dios ya no está en la conciencia de los hombres. Todo se ha vuelto una genial excusa para irse de vacaciones, tomar alcohol y comer chocolates. Yo me dediqué a tocar la guitarra. Miré nuevamente In a Lonely Place de Nicholas Ray. Hable de política y supe que EM había salido oficialmente del kirchnerismo. Escuché impresionado el tema Soon de My Bloody Valentine, una absoluta genialidad de Kevin Shields. Y traté de escribir este posteo. Antes, lo recuerdo, podía desarrollar una idea por más de 5 o 6 páginas. Hoy se me hace imposible, y tiendo a la dispersión.

Estoy desconcentrado. Y es por esto que este es un posteo sobre chicas.

Les dejo una hermosa canción de GZM, Stood on Gold. Espero entiendan la sutileza. Y a William Blake.

JPS