viernes, 30 de enero de 2009

Happy Mondays - 18 Dosis



Estoy leyendo un libro de Enrique Vila-Matas. No sé cuántos de ustedes han leído a Vila-Matas, pero los que sí me darán la razón en lo siguiente: es deprimente; pero es exquisitamente deprimente. Y cómo no serlo con un personaje que constantemente imagina argumentos geniales y nuevas ideas para ensayos, con los que otros harían una carrera, pero que éste descarta a cada momento y sólo porque sí. Se deprime, se oculta y se vuelve a deprimir.

Empecé a leerlo con la seriedad que merece, pero más tarde comprendí, al ver el velador prendido a las tres de la tarde, que Vila-Matas ya estaba abusando de mí. A las 100 páginas ya estaba convencido de que mi lugar en el mundo era tan inútil como él de él. Así que hice lo lógico: puse música. Y elegí a los Happy Mondays, y así será durante todas las 300 páginas restantes.

La elección no fue casual, porque me di cuenta que poner a Tom Waits sería demasiado. ¿Luego qué, eh? ¿Fumar cigarrillos largos, comprarme poleras negras, renunciar al sexo con adolescentes bronceadas? Me sentí agradable con aquel contraste.

Porque los Happy Mondays son todo lo contrario a un Vila-Matas: son la alegría en el estado más puro, y ese estado es la idiotez. Shawn Ryder es un estúpido, pero eso mismo lo convierte en un verdadero artista, sólo porque ningún otro tendría la enajenación mental suficiente para hacer una letra que diga “Good, good, good, good, good, good, double double good, double double good.” Y eso lo hace mejor que el resto.

Y las drogas. Que montón de faloperos. A veces bajo la página y le presto atención a los alaridos de Ryder. Los Mondays deben ser de los pocos músicos que necesitan las drogas para hacer discos buenos, porque no serían ya los Mondays. (De hecho, fue así). Merca, porro, ácido, éxtasis, pastillas, y la feroz heroína: un combo infalible. Lástima que acá en Argentina aún no llega la heroína. Prometo que ese día yo voy a ser el dealer de algunos rockeros argentinos, no con el objetivo de mejorar su capacidad compositiva, sino con el de matarlos lenta y felizmente.

En fin: de un lado la depresión profunda, del otro la alegría pura. Ahora sí, en el equilibrio, uno puede relajarse.

Aunque, claro, nada de esto hubiera sido posible sin la intervención de quien acaso sea el mejor y más agudo colaborador de Los Sentimientitos (sí, chicas, me refiero al Sr. Fitarro), el cual una vez más nos ha honrado (quien diría humillado) con una infalible selección de canciones de los Happy Mondays, compuesta por 18 pistas de lo más felices y estúpidas y drogonas.

Sr. Fitarro, usted tiene la puerta abierta para acostarse con mi hermana.

Y porque no soy egoísta y -porque busco la forma de justificar mi tiempo frente a la PC mientras mi jefe permanece en la oficina-, ofrezco a ustedes este compilado, al que he nombrado “18 Dosis”.

Disfrútenlo, y no se droguen, que los drogones siempre son confundidos con homosexuales reprimidos.

martes, 27 de enero de 2009

Ojos de Tigre


No sé que pensarán los familiares de Santiago Agote cuando escuchen los temas de Transformer. Probablemente piensen que jamás llegará a ningún lado con la música, y tal vez teman por el futuro de este joven porteño. Tal vez tengan toda la razón. Yo lo considero un genio.

Transformer tiene todo para no gustar al público general y todo para ser adorados por un público muy selecto: los temas están en inglés, un inglés aprendido por la televisión de los noventa y por colegios bilingües. Carecen por completo de virtuosismo, los solos de guitarra repiten siempre las mismas notas y parecen ideados sobre el pucho. Las letras son simples, aunque decentes y alegres. Pero son buenos, “They’re fucking good”, como diría el personaje de Jack Black en Alta Fidelidad sobre los Kinky Wizards. El riff de Mondays in The Sun lo corrobora.

Después de ver un DVD del Pepsi Music 2005, no hay nada más reconfortante que sentarse a escuchar How much is too much after so much. Verle la cara al guitarrista de Los Tipitos siempre me deprime. Lo peor es que este tipo sí llegó a algún lado: conoció el éxito y se jacta de él. Supongo que sus padres estarán orgullosos. Yo lo considero un imbécil.

Aquí dejo para bajar dos temas de Transformer.

HOW MUCH IS TOO MUCH AFTER SO MUCH

VISIONS

Este es su MySpace.

lunes, 26 de enero de 2009

The Beach Boys - Canciones para aprender a surfear




La mejor descripción del mar la hizo un escritor que nunca vio el mar. Esto lo contó Borges en una entrevista. No sabría decir ahora quién fue el poeta, ni tampoco qué decía ese poema. El caso es que con los Beach Boys hay un caso similar: excepto por el baterista, ninguno de los integrantes sabía surfear, y sin embargo, al escucharlos uno se siente montando una ola bajo el sol de California, viendo chicas bronceadas y drogadas.

La historia de los Beach Boys es trágica, pero de resultados felices. Comenzaron tocando bajo el control del padre de los hermanos Wilson: Murray Wilson. Con los años, Murray se tornó manipulador y abusivo. Entonces lo despidieron y comenzaron los problemas. Los Wilson, Jaradine y Love quedaron a la merced de la época. Uno se volvió un drogón ermitaño, otro se fue a la India con el Maharishi y otro se unió al clan de Charles Manson.

Nadie tenía el control de los Beach Boys, tal vez porque nadie era los Beach Boys; parecía más bien una empresa a la que todos estaban comprometidos y debían seguir hasta el fin.
Pero a pesar de todo, incluso cuando las relaciones estaban diluidas y los integrantes cambiaban y desaparecían, continuaron sacando discos felices con títulos como Surf’s Up. Los Beach Boys podían reemplazarse, pero el Surf es para siempre.

Un minucioso recorrido por la discografía de los Beach Boys dio como resultado este compilado de 25 canciones, al que he dado en llamar Canciones para Aprender a Surfear. No debe malinterpretarse: es una joya es un tu discoteca. Son 25 canciones, tan cortas y tan buenas que te van a hacer cantar y aplaudir por una hora exacta, incluso cuando no logres armonizar una sola nota.

En la lejana Patagonia, donde no existe el verano, el Surf está más fuerte que nunca.
01 All Summer Long
02 Don't Worry Baby
03 Little Honda
04 Papa-Oom-Mow-Mow
05 California Girls
06 Good Vibrations
07 Sloop John B.
08 Surfin' USA
09 Then I Kissed Her
10 I Should Have Known Better
11 Little Saint Nick
12 The Times They Are A-Changin'
13 God Only Knows
14 I Get Around
15 Do It Again
16 Summertime Blues
17 Barbara Ann
18 Surfin' Safari
19 Louie Louie
20 Forever
21 Boogie Woodie
22 Little Deuce Coupe
23 Hully Gully
24 You're So Good To Me
25 Hang On To Your Ego