jueves, 22 de abril de 2010

Las pirámides de Egipto


Voy a decirlo como lo haría un crítico de rock: Los Planetas gozan de buena salud. Su nuevo disco, Una Ópera Egipcia, lo confirma. Pero ordenémonos y vayamos por partes. Hace algún tiempo, leyendo una nota sobre “Avatar” (que, como me estoy poniendo viejo, me parece un peliculón), concordé con la postura de su autor respecto de que, a la hora de escribir sobre algo, especialmente si se trata de asuntos artísticos, es una redundancia absoluta decir cosas tales como “me parece que”, “en mi opinión”, etc.: se supone que debe ser así, no hay otra forma de hacerlo. Buscar cierta distancia sería algo inútil y, lo que es aún peor, equivocado. Así que eso es lo que me dispongo a hacer.


La primera impresión, por supuesto, es la de la gratificación por la noticia de un nuevo disco de Los Planetas. Pero ojo: no debía pasarnos lo mismo que con “La Leyenda del Espacio”, que resultó ser bastante desparejo. Nuevamente, entonces, hubo que superar ese momento y plantarse en el disco.


El instrumental que oficia de primer tema acaso puede dejarte un poco desconcertado, pero en seguida las cosas se ordenan con “Una corona de estrellas”, que recuerda incluso a las épocas de Unidad de desplazamiento. “Tiene que haber alguna manera de que yo hable contigo quiera o no quiera”, se amarga J. Sí, señores: la melancolía ha vuelto. Y, de la mano de algunas reinterpretaciones andaluzas, J vuelve a apostar a esa simpleza que lo hace un letrista único: “Desde que nos conocimos, no la he podido olvidar”.



Debajo de las estrellas

escondidos en la oscuridad

estuve a solas con ella

y no pude decirle la verdad



En otro tiempo y en otro blog, y acaso con otra identidad, JPS escribió: “La condición necesaria de ella es la ausencia. Ella no puede estar y probablemente nunca esté, porque su mejor característica es la de estar omitida”. Para qué decirlo torpemente si alguien ya lo hizo con tanta claridad.


“Soy un pobre granaíno”, en tanto, cambia el humor. Un típico tema rocker planetario con una melodía prolongada y festiva. La canción hasta combina sonidos electrónicos con una flauta. En verdad, todo el disco se solaza jugando a mezclar la más pura electrónica con instrumentos acústicos. Una Ópera Egipcia es una obra compleja y ruidosa que posiblemente necesite tiempo, pero que sabe pagar con creces esa paciencia.


Y eso que todavía no llegamos al mejor momento del disco: “No sé cómo te atreves”. Una canción intensa, dulce, cantada a dúo con una mina que tiene una voz hipnótica y entrañable. “Ahora sé en qué nos parecemos / Ahora parece que sé que tu y yo somos igual”, dice J al comienzo. No hay caso: la canción se va abriendo paso con toda la seriedad de la ocasión. Me animaría a decir que hasta está en un registro innovador para la música del grupo. Los dos cantantes conforman un contrapunto que no puede menos que emocionar. Un temazo. El momento cumbre de la pirámide.


“Señora de las alturas”, en cambio, es el típico tema de desamor. O mejor dicho: del amor cuando toda esa historia feliz ya se terminó. Musicalmente es brillante, sosegado, armónico. Tiene una guitarra que se desplaza por la canción con todo ese espíritu indie del que Los Planetas pueden enorgullecerse. Por supuesto, y como siempre, esa genial estructura musical es directamente proporcional al desgarro de la letra. “No es manía ni locura esto que tengo contigo”, se sincera J, para luego balbucear con dignidad: “Para que pueda contarte lo mucho que te necesito / Te sigo queriendo lo mismo”.


Hasta “La Veleta”, con su movediza base de batería y sintetizadores, casi todo es sobresaliente, con un estado anímico óptimo. En este tema también canta la misma mina del mencionado momento cúlmine (parece que se llama Ana). La canción, adictiva como pocas, recuerda incluso a “Cumplimentando compromisos contractuales”. A no dejarla pasar porque, después, llega lo inevitable: el disco se torna quizás tan oscuro y denso como “La Leyenda del Espacio”. Me cuenta bz que los integrantes de la banda persuadieron a J de no arrojarse tan de lleno al flamenco. Menos mal. Igual entiendo esa clase de desplazamientos. En mi caso, por ejemplo, me siento cada vez más cercano al tango.


Para finalizar podríamos arriesgarnos un poco y decir que bien haríamos en sacar el primer y el último tema de la lista. Incluso el anteúltimo.


En definitiva, Una Ópera Egipcia es un álbum adulto, esperanzador, menos viciado que el anterior. Lo destacable es que la banda, sin caer nostálgicamente en el recuerdo de esas obras grandiosas que supo hacer, sigue adelante. Y sobrevive. Es que esa es la mejor forma de pasar el tiempo: haciendo discos.


Qué ganas de vivir en Granada.






EM.


16 comentarios:

Anónimo dijo...

la mina en cuestión es "la bien querida" que el año pasado sacó un disco que hizo furor en el mundillo indie español. el disco se llama romancero si mal no recuerdo.

Anónimo dijo...

http://www.taringa.net/posts/musica/3966667/La-bien-querida---Romancero-(2009).html

Anónimo dijo...

Muy bueno Maldito!

Anónimo dijo...

te gustó avatar??Por qué?? Te hace acordar a JPS?

Anónimo dijo...

ja! Dejemos a JPS a un lado. Demasiado que lo cité.


EM.

Anónimo dijo...

firma los comentarios, hombre en bata. no seas cagon. y em, te sentis cercano al tango? posta? desde que dejaste el kirchnerismo te noto raro.

saludos,

jps

Anónimo dijo...

Che JPS, rey de los perfiles, yo firmo lo que se me cantan los flejes de las bolas. Además con bardearte todos saben quién soy... adiviná...
el hombre en bata.

Anónimo dijo...

si, lo se hombre en bata, sos el listorti del blog. congratulations.

jps

Anónimo dijo...

fuiste a richman, ds?

Anónimo dijo...

¿Por qué los planetas logran que me guste "el romance de Juán de Osuna"?

Anónimo dijo...

si fui a richman? no entiendo.

Anónimo dijo...

sabias que el ex modern lover richman toco en argenitna, ds? es el lobo estepario.

Anónimo dijo...

Ds se encuentra momentariamente lejos de la capital de la provincia.

Anónimo dijo...

si yo soy el listorti vos sos el Sergio Gonal de LSTM.
el hombre en bata.

Anónimo dijo...

efectivamente, estoy a 2000 km de la considerada pomada.
lo único que puedo ver es reaggeton y a los pimpinela.

ds.

Anónimo dijo...

Bajé el disco de "La bien querida". Está bueno, aunque hay demasiada crisis femenina.

Gracias.

EM.