miércoles, 2 de marzo de 2011

La Guerra Contra el Pasado

Cada vez siento más culpa escribiendo este tipo de posteos, que se asemejan peligrosamente a la columna de Mario Mactas en TN, con títulos pomposos como “Las paradojas de la realidad” o basura por el estilo. Creo que lo que me otorga cierta dignidad es que de hecho no me pagan por hacerlo, y me negaría a que lo hagan (siempre y cuando el número sea inferior a las 4 cifras).

1.

Conversar con una chica de 20 anos que desconoce la existencia de Michael Douglas es trágico. Analizado con cierta seriedad, para esta persona tanto los dinosaurios como Julio Cesar, Michael Douglas e incluso su padre Kirk forman parte de una oscura nebulosa llamada pasado, masa intangible de eventos y personajes que sobreviven como una idea en la memoria común de los hombres, la cultura.

2.

Hablando algunos días después con fervientes militantes kirchneristas de La Campora, intente explicarme porque tanto fanatismo ante un movimiento político con esa magnitud de contradicciones, con esa incapacidad para resolver si lucha contra el status quo o si solo intenta imponer otro igual de desafortunado. Es cierto que existe un plan sistemático del kirchnerismo de apelar a la juventud para sostener su poder político, movilizar a la nueva generación con consignas que tienen que ver menos con el pensamiento que con la pasión y con la repetición robótica de consignas. El trabajo consciente de exaltación de la figura de Néstor Kirchner tras su muerte es meticuloso trabajo de la propaganda K, y da sus resultados.

Observe, en diferentes entrevistas, a muchos jóvenes llorando emocionados ante el recuerdo de Kirchner. Es cierto que sus familias tocaron fondo en el 2001 y comenzaron a crecer tras el 2003, pero juzgar como responsable de este crecimiento a una sola persona, y elevar a este sujeto al nivel de líder carismático, es peligroso y no tiene nada que ver con la verdad, como si se intentara meter a garrotazos estructuras de la edad media en un mundo posmoderno.

En una cena posterior, comente a algunos de sus más experimentados dirigentes la diferencia que notaba entre la militancia juvenil de los sesenta y la actual, mencionando al Mayo Francés como referencia. Ninguno supo de qué estaba hablando. Otra vez pensé en aquella masa oscura de hechos que ya no existen más que como arquetipos, el pasado, y la lucha del poder por destruirlo en base a la sobre estimación del presente, la exaltación de lo que pasa ya, ahora, en vivo, en este instante, como si se intentara atrapar el tiempo en una botella, como si la realidad fuera un producto de consumo en el que lo más cotizado fuera ese presente que nace y muere una y otra vez (y que por lo tanto siempre puede volver a ofrecerse).

3.

A los pocos días compre la revista Enie, en la que encontré una entrevista a una socióloga mexicana Rossanna Reguillo. Sus trabajos recorren el conflicto de la juventud en la actualidad.

Todos los instrumentos de indagación revelan que estamos, desde 1990, frente a jóvenes que no encuentran la manera de imaginar un futuro más allá de las próximas 24 horas. El estrato socio económico juega un papel central en las imaginaciones de futuro. (…) La incapacidad de los sistemas educativos y laborales para incorporarlos como sucedía en la primera mitad del siglo XX constituye la realidad para millones de jóvenes en Latinoamérica. Hago un giro dramático en mi investigación y termino por concluir que el futuro es un asunto expropiado para las generaciones nacidas después de 1980. Estamos ante la emergencia de sujetos dotados de una extraña capacidad: el presente como última morada.

(…) Creen en sí mismos y en su círculo más cercano, sus amigos; creen en el Dios Hoy por sobre todas las cosas y le rinden tributo sin dudarlo; creen en su familia. (…) creen que su vida se agota cada día y cada día reinventan un motivo para seguir adelante. Creen que el poder de su “nombre propio” será conjuro suficiente para eso real que los agota.

4.

Pensando en Argentina, la cuestión del pasado se torna compleja. Que tradiciones hereda un joven? Cual es el relato que alguien arrojado a este país deberia creer? El de Roca? El de Peron? No hay una visión uniforme del pasado, no se ha creado una línea directa entre el ayer y el ahora y la confusión se multiplica. En el medio, los Kirchner pretender leer la historia como una sucesión de hechos que culminan en ellos mismos, como una clausura sobre el debate histórico y la aproximación a una verdad a partir de la cual todos los demás serán juzgados. Este es, sin dudas, otro de los grandes problemas de este gobierno. Tiendo a creer que un presidente debe considerarse tanto Lavalle como Dorrego, tanto Lopez Rega como Galimberti, tanto Peron como Balbin, tanto Sarmiento como Peñaloza, asesino y asesinado. Ponerse en el eterno rol de víctima es negar una parte de nosotros mismos y hacer un análisis erróneo del pasado.

La urgencia del presente (las próximas elecciones, el último I Phone) hace que el futuro, incierto, se vaya diluyendo en nuestras manos. Después de todo, un segundo después de la creación ya todo era viejo.

JPS


3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo te banco estos post gentil.

Anónimo dijo...

gracias, quienquiera que seas!

jps

Anónimo dijo...

sos un capo loco sabelo!