Es una nueva era (y se siente genial)

Amado por las mujeres, admirado por los hombres, El Tipo ha sabido llevar a cabo una vida que se divide entre su perfil profesional: abogado, comprometido, con un celular que no cesa de vibrar; y su contrapartida: un falopero consumado, un militante del reviente que desconoce el límite de edades, un amante de las púberes, con un trasfondo de reggae que parece nunca callar. Sin embargo, mientras otros hombres terminan sucumbiendo ante una de estas dos dicotomías, El Tipo las lleva con orgullo, yuxtaponiendo aquellas dos caras que lo definen para formar una unidad: un hombre típico del siglo XXI.

Cuando llamaron para avisar que se abría una nueva vacante dentro de Los Sentimientitos, no hubo dudas, la decisión fue unánime: El Tipo. Porque ya no hay más lugar para sensibilidades, para el cinismo, para la inteligencia: El Tipo representa la experiencia.

Su función aquí será la de brindarnos sus anécdotas más memorables, con la esperanza de que algún día también podamos aprender algo de ellas. Y cada una será acompañada por sus profundos conocimientos musicales, de procedencia jamaiquina.

Bienvenido sea usted, El Tipo. Recuerde que éste es el único lugar en el mundo en que yo poseo algún tipo de autoridad, por lo que le ruego se considere a sí mismo una escoria frente a mi presencia.

Atte,

ds.

El Tipo, en un viaje de negocios.